martes, 23 de diciembre de 2014


“ESTRÉS Y TRISTEZA EN NAVIDAD” 
10 Consejos







En la época navideña pueden surgir diversos conflictos y emociones contrapuestas derivados del cansancio, la acumulación de actividades, pasar demasiado tiempo con la familia, el bullicio generalizado, las compras, las expectativas no cumplidas, las discusiones, los excesos en comida y bebida, los cambios de rutina…y por supuesto, la actual situación de crisis.
Los acontecimientos relacionados con el período navideño que más estrés y ansiedad generan son: Compras (76%), compromisos sociales (67%), exceso en los gastos (65%), cansancio general y “saturación” (60%).
Entre las primeras destacan el aumento de deudas,  un sentimiento de necesidad de gastar más (adicción a las compras como vía de escape), los gastos excesivos asociados a los compromisos sociales como cenas, salidas nocturnas y ocio, y gastos imprevistos.
Las razones relacionadas con nuestra forma física que acentúan el estrés se centran en un cansancio general por acumulación de actividades, la posibilidad de padecer insomnio por cambio de hábitos, la falta de ejercicio y los excesos en comida y bebida.
El estrés que se origina como consecuencia de nuestras relaciones sociales se agudiza debido a la mayor cantidad de compromisos sociales. Creemos que es necesario acudir a todos estos eventos, o bien nos vemos en la obligación de organizarlos nosotros mismos. Las reuniones familiares suelen ser las que mayor estrés producen debido a la incompatibilidad de caracteres con miembros de la familia, disputas familiares, o la necesidad de guardar las apariencias.
Además las vacaciones escolares de los hijos agravan los síntomas de estrés, por la necesidad de los padres para organizar actividades a los niños y el cambio en los patrones diarios de actividad.
Consejos para evitar el estrés en Navidad
   Planificar lo que tenemos que hacer, de tal forma que podremos aprovechar mejor los ratos libres que podamos tener.
   Prioriza, distingue entre lo que depende de ti y lo que no.
   Aprende a decir NO. No tienes por qué acudir a todos los eventos, ni a todas las reuniones familiares.
   Dedica tiempo al descanso y resérvate espacios propios, concédete un descanso, un tiempo de relajación
   Calcula un presupuesto realista y ajústate a él.
   Utiliza fórmulas como el “amigo invisible”. Calcula un coste limitado por persona.
   En la organización de comidas o eventos es conveniente implicar a los niños, familiares, amigos…en las tareas de organización y ejecución. Simplifica los menús o compra por encargo.
   En las reuniones familiares, evita temas comprometidos o que generen discusión.

Consejos para afrontar la tristeza en Navidad:
Si está en su primer año de duelo, “ese tiempo resulta especialmente duro, pues es cuando se sucede el vivir ‘el primer cumpleaños sin…’, ‘las primeras vacaciones sin…’ etc.”.
   Permitid la tristeza y buscad una manera de inventar nuevas tradiciones.
    Convoca una reunión familiar antes de que lleguen las navidades, en la que participen todos los miembros, niños y adolescentes incluidos. Ahí, cada uno habla de lo que le gustaría hacer estos días, de sus miedos y necesidades, como una forma de compartir los sentimientos por los que están atravesando, y juntos decidir qué es lo mejor para todos en estos momentos tan difíciles. Y después, “hacerle saber a la familia extensa lo que se ha decidido, y lo que necesitan de ellos, para evitar así la falta de comprensión que suele haber entre los allegados a la hora de celebrar estas fiestas”.
   También puedes buscar una manera de recordar al ser querido, por ejemplo, recordarles con una foto, una vela, nombrándolo, contando algo de él. Ésto quizá provoque que se salten las lágrimas, pero de alguna forma reconfortará haber podido tenerle presente, hablar de él, u honrarle. Es importante, además, que los niños estén presentes en estos rituales, y que ellos también aporten cosas. No es bueno hacer como si nada hubiese pasado
    Una manera de canalizar nuestra tristeza es hacer sentir bien a otro, por ejemplo trabajando de voluntario para los menos afortunados.
   Puedes hacer una “lista de gratitud”. donde plasmar las cosas positivas que te rodean. Todo aquello con lo que te sientes satisfecho de tu vida.
   Es recomendable hacer actividades que generen placer.
   Hacer deporte y dormir bien son remedios para prevenir tanto la ansiedad como la tristeza.
   También hay personas que se sienten “obligadas” a mostrarse felices en estas fechas, falseando su estado de ánimo o tratando de satisfacer lo que se espera de ellas. Expresa tus sentimientos y no idealices esta época. Comprender que hay muchas formas de vivirla, es importante para reducir los sentimientos de tristeza que produce la sensación de soledad.
   Entender que a veces es más la fantasía que nosotros tenemos acerca de cómo los demás están disfrutando que lo que realmente está ocurriendo, sirve para reducir la distancia entre lo que tenemos y creemos que deberíamos tener o deseamos tener en estas fechas.
   Evitar el aislamiento, reconocer y expresar nuestros sentimientos.